Echando un vistazo a algunas de las recetas que me voy bajando por ahí me apeteció hacer algo que no llevase chocolate................y esta es la tarta que escogí.............como ya os he dicho otras veces, a parte del chocolate, mi otro gran sabor favorito para los dulces es el limón...............y aquí está la receta.
Lo primero es recordar que todos los ingredientes tienen que estar a temperatura ambiente...........no vale mantequilla en microondas, ni huevos sacados media hora antes, ni nada que sea hacer trampas con el bizcocho, ¿ok?..........pues vamos con los ingredientes.
INGREDIENTES PARA EL BIZCOCHO DE LIMÓN:
- 110 gr de mantequilla a temperatura ambiente
- 375 gr de azúcar
- 325 gr de harina común
- 4 cucharaditas de levadura
- 325 ml de buttermilk*
- ralladura de 2 limones o aroma de limón
- 3 huevos L
- mermelada de frambuesa
*La buttermilk es un suero de mantequilla, por lo visto se puede comprar en supermercados como Aldi o Lidl pero donde yo vivo no la traen así que se puede hacer el suero casero que consiste en poner leche y añadirle zumo de limón, se remueve y se deja reposar unos 10 min, luego se vuelve a remover y parecerá que la leche se ha cortado..............¡ya tenemos nuestra buttermilk casera lista para usar! Para esta receta en concreto, son 325 ml de leche entera con 1.5 cucharas de zumo de limón (o unos 22 ml de zumo).
INGREDIENTES PARA LA COBERTURA:
- 200 gr de mantequilla a temperatura ambiente
- ralladura de 1 limón y medio
- 300 gr de azúcar glas tamizada
- 500 gr de queso crema entero (tipo Philadelphia)
PREPARACIÓN DEL BIZCOCHO:
Las cantidades de ingredientes que vienen son para hacer 3 moldes de 18 cm o de 20 cm de diámetro. Lo primero es preparar los moldes, se untan con mantequilla y harina o con spray para hornear y se cubre el fondo con papel de horno o vegetal.
Ahora ponemos a calentar el horno a 170º.
Vamos con los ingredientes, en el cuenco de la amasadora ponemos todos los ingredientes secos, o sea, harina, azúcar, levadura y mantequilla. Le ponemos la pala a la máquina y mezclamos todos los ingredientes a baja velocidad hasta que tengan una apariencia como arenosa. De no tener robot, se puede hacer con la batidora normal, con las varillas.
En otro cuenco, se mezclan el suero (buttermilk), la ralladura o aroma (yo usé aroma de limón) y los huevos con ayuda de las varillas manuales.
Volvemos a los ingredientes secos, ahora subimos un poco la velocidad y vertemos la mitad de la otra mezcla que tenemos en el otro cuenco. Mezclar bien, hasta obtener una crema espesa y suave, sin grumos. Cuando ya no queden grumos, añadir el resto de líquido y batir hasta que todo esté bien integrado.
Repartir la mezcla entre los tres moldes y hornear durante unos 25-30 minutos, o hasta que al pincharlos con un palillo éste salga limpio. Sacar y dejar reposar unos 10 minutos dentro del molde, luego dejar enfriar totalmente sobre una rejilla. Es un bizcocho esponjoso, no seco, eso quiere decir que cuando lo presionemos un poco con el dedo recupera su forma.
PREPARACIÓN DE LA COBERTURA:
Poner la mantequilla junto con el azúcar tamizado y la ralladura en el bol de la batidora y mezclar a velocidad media hasta obtener una mezcla blanca y esponjosa, esto suele tardar unos 5-10 minutos con un robot, con una batidora eléctrica es mejor a alta velocidad y tardará algo más.
Añadir la mitad del queso crema, seguir batiendo para que se integre y luego añadir el resto. Seguir batiendo hasta que la mezcla sea uniforme y esponjosa, a más batido más consistencia cogerá.
MONTAJE DE LA TARTA:
Poner uno de los bizcochos sobre la base de presentación (plato, blonda,...), para que no se mueva pegarlo a la base con un poco de la crema de queso. Untar el bizcocho con la mermelada de frambuesa (yo usé ésta porque es la que venía en la receta, pero si se quiere se puede usar de fresa), procurando que no llegue al borde para que no rebose cuando le pongamos el peso del otro bizcocho junto con el relleno.
Colocar encima otro bizcocho y echarle unas 4 cucharadas de la crema de queso, extenderlo y terminar colocando el último bizcocho.
Echar una buena cantidad de cobertura de queso, extenderlo por encima de la tarta, dejando que caiga por los lados. Con ayuda de una espátula, cubrir los laterales del bizcocho y la parte superior. Meter a la nevera 1 hora para que se endurezca y repetir el último paso, es decir volver a echar crema de queso por encima de la tarta dejando que caiga para volver a extender una segunda capa de cobertura hasta que quede bien cubierta.
Una vez tengamos nuestra tarta acabada es hora de decorar, se puede echar un poco de ralladura, virutas de colores, unas grosellas,.....